Mujeres zipaquireñas: Las heroínas que desafiaron el olvido histórico
Zipaquirá, una ciudad llena de historia y cultura en Colombia, ha sido el hogar de mujeres notables cuyas contribuciones han dejado una huella indeleble en la sociedad local y nacional. Desde líderes comunitarias hasta artistas y activistas, estas mujeres han desafiado las normas y han forjado su propio camino hacia el cambio y el progreso, pero ¿quiénes son estas mujeres zipaquireñas que han desafiado el olvido histórico?
India Bernardina López
Se rebeló en 1.692 contra los abusos y malos tratos del español Sebastián Pérez de Ayala, su valiente denuncia quedó consignada en documentos que reposan en el archivo nacional de Colombia.
India Griselda Sabino
Esta mujer en compañía de su hermano y otro indígena organizó el motín de los indios zipaquireños contra el corregidor Don Gonzalo Gómez de Cos, esto a raíz de que su hermano fue golpeado por el alcalde. Tras los hechos fue necesario pedir refuerzos militares a la ciudad de Bogotá.
India María Ignacia Labrador
Fue una de las organizadoras en 1764 de un movimiento contra las autoridades españolas, resistiéndose a pagar los altos tributos fijados entonces para los indígenas y los mestizos.
India Isabel Tibará
Junto a dos amigas fue líder del amotinamiento contra los españoles el 16 de mayo de 1781 en Zipaquirá. El motín se dio por el reclamo de tierras de los indios.
India María de las Nieves Hurtado
Ella también participó en el amotinamiento de 1871 que condujeron al pueblo a rebelarse contra el gobierno español. María de las Nieves fue coprotagonista del motín con las indias Isabel Tibará y María Manuela Vega, en una época que ser indio significaba ser pisoteado por alcaldes, corregidores y más gobernantes españoles.
India Zoraida
La india Zoraida el 7 de junio de 1781, en la plaza principal de Zipaquirá, mientras se firmaban las capitulaciones comuneras, gritaba sin parar: “¡Engaño, engaño! Y sus palabras tiempo después se comprobaron eran la verdad.
Maestra y heroína zipaquireña, desterrada bajo el Régimen del Terror de Pablo Morillo. Acusada de ser agitadora y figurar en las conspiraciones republicanas desde cuando Antonio Nariño, publicó los Derechos del Hombre. El 20 de julio en Bogotá participó y lideró las arengas que culminarían en el Grito de Independencia. Bárbara instó a las mujeres a participar activamente de la revolución mediante un discurso en la Plaza de Bolívar en el que pedía un cabildo abierto.
Biviana Talero
Heroína zipaquireña, fusilada por mandato del Pacificador Pablo Morillo, el 21 de noviembre de 1817, luego de ser sorprendida con correspondencia para los hermanos Almeida, líderes de la guerrilla patriótica que hostigó al ejército español.
María Josefa Lizarralde
Española zipaquireña, patriota, fomentó el alzamiento contra el gobierno español, líder de la insurrección mujeril, fusilada en Zipaquirá, el 3 de agosto de 1816, por orden del Pacificador Morillo.
María Josefa Esguerra
Heroína zipaquireña, activa en la causa patriótica, agente de espionaje e informante de la Pola (Policarpa Salavarrieta), indagaba sobre los planes de los españoles y luego se los comunicaba a los patriotas. Fusilada en Macheta el 26 de noviembre de 1817.
Mercedes Nariño de Ibáñez
Hija de Magdalena Ortega y el General Antonio Nariño, fue desterrada junto con su familia de Bogotá por el pacificador Pablo Morillo, inicialmente son albergados en Zipacón; para el año de 1849, se trasladan a vivir a Zipaquirá, en donde hace valiosos aportes a la educación ya que era maestra; Mercedes, pide a sus hijos trasladar las cenizas de su padre a Zipaquirá, a su casa, en donde hoy día es la Casa del Centro Comercial los Virreyes, allí reposaron durante 10 años.
Aura María Saavedra, dedicó parte de su vida a la poesía, no llegó a escribir ningún libro, pero poemas como ¨Muchachas de mi pueblo¨ lograron transcender. La poeta y declamadora zipaquireña fue integrante de la sociedad de Mejoras y Ornato de Zipaquirá y bibliotecaria del Liceo Nacional de Varones.
Cecilia González Pizano “La Manquita”
Era una mujer alegre, culta y con mucha personalidad; tenía una gran inteligencia y excelente capacidad para el arte, fue una intelectual integral apreciada en Zipaquirá. “La manquita” Cecilia González Pizano, usaba prótesis y bromeaba con esta, así como de la vida misma. Llegó a los exigentes cafés de tertulia de Bogotá, donde alternó entre 1930 y 1940 con intelectuales como Andrés Pardo Tovar, Daniela Arango, Luis Vidales, los Zalamea o los de Greiff. Fue una madrina para el nobel Gabriel García Márquez.
Sus contribuciones en los campos de la literatura, la educación, el arte y la justicia social han enriquecido la comunidad y han inspirado a generaciones futuras a seguir sus pasos. Es importante reconocer y celebrar el legado de estas mujeres, cuyas historias continúan inspirando y empoderando a las personas en todo el mundo.
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