¿Por qué La Casona significa mucho más que un centro comercial para los zipaquireños?

Cuando pensamos en un centro comercial, solemos imaginar un lugar para hacer compras o pasar un rato de ocio. Pero en Zipaquirá, La Casona es mucho más que eso. Es un punto de encuentro, un símbolo de identidad y un reflejo del alma zipaquireña.
Desde 2008, un lugar que ha crecido con su gente
Inaugurada en 2008, La Casona lleva más de 15 años siendo parte esencial de la vida zipaquireña. Se encuentra justo en la entrada del municipio, recibiendo y siendo anfitriona de miles de visitantes y habitantes cada día. Es lo primero que ven quienes llegan a la ciudad, y lo último que despide a quienes se van: un lugar que da la bienvenida con calidez y orgullo.
Mucho más que tiendas: comunidad, cultura y tradición
En La Casona no solo encuentras productos, encuentras historias y sueños hechos negocio. Aquí los comerciantes son vecinos, amigos, incluso familia. Cada tienda representa el esfuerzo de quienes creen en Zipaquirá y apuestan por su gente.
Además, el centro comercial ha sido escenario de eventos culturales, actividades comunitarias y campañas solidarias. Es un lugar que une a los zipaquireños, que apoya sus causas y que celebra su identidad.
Un espacio vivo que evoluciona con la ciudad
A lo largo de los años, La Casona se ha transformado para seguir siendo relevante. Ha integrado nuevos servicios, ha apoyado a emprendedores locales y ha sabido mantener ese equilibrio entre lo tradicional y lo moderno.
Hoy, sigue siendo el punto de referencia para miles de zipaquireños que la visitan no solo para comprar, sino para compartir momentos, buscar oportunidades o simplemente sentirse en casa.
La Casona: orgullo zipaquireño
Por todo esto, La Casona no es solo un centro comercial. Es un símbolo de pertenencia, un espacio donde late el corazón de Zipaquirá. Es el lugar donde muchos crecieron, emprendieron, se reencontraron y siguieron soñando.
Porque cuando un espacio es capaz de reunir memorias, emociones, progreso y comunidad, deja de ser solo un edificio... y se convierte en un verdadero hogar para su gente.