Descubre el Medallón de la Creación en la Catedral de Sal de Zipaquirá
Un símbolo oculto entre las profundidades
En el corazón de la majestuosa Catedral de Sal de Zipaquirá, se encuentra una joya escultórica que combina fe, arte y espiritualidad: el Medallón de la Creación. Esta obra monumental, tallada en mármol, atrae la atención de miles de visitantes que, al recorrer las galerías subterráneas, quedan maravillados por su perfección técnica y su profundo mensaje.
Si deseas conocer más sobre este imponente templo subterráneo, te invitamos a visitar Catedral de Sal Zipaquirá – datos curiosos.
Inspiración en una obra universal: “La Creación de Adán”
El Medallón de la Creación está inspirado en una de las obras más icónicas de la historia del arte: La Creación de Adán de Miguel Ángel Buonarroti, pintada en la bóveda de la Capilla Sixtina (1511). En ella, Dios extiende su mano para dar vida a Adán, símbolo del origen de la humanidad y de la chispa divina que habita en cada ser.
Esta imagen de contacto entre lo divino y lo humano ha trascendido siglos y fronteras, convirtiéndose en una de las representaciones más reconocibles del arte renacentista. Su fuerza simbólica —la conexión entre el Creador y su creación— inspiró a los artistas colombianos encargados de la Catedral de Sal a reinterpretarla en un contexto único: el interior de una mina, donde la tierra y la fe se unen literalmente bajo la superficie.
Por qué fue traída a la Catedral de Sal
La decisión de incluir una versión escultórica de La Creación del Hombre en la Catedral no fue casual. En la cosmovisión cristiana, la creación simboliza el origen de la vida, el propósito del ser humano y la unión entre Dios y la naturaleza. En el contexto de Zipaquirá, esta obra adquiere un sentido aún más profundo: la sal, elemento esencial de la vida, representa pureza, preservación y alianza divina.
Por ello, plasmar este momento en el corazón de la montaña es rendir homenaje tanto a la espiritualidad como al trabajo de los mineros que, con su esfuerzo, dieron forma a uno de los lugares más extraordinarios del mundo subterráneo.
Descripción de la obra
El Medallón de la Creación muestra a Dios y al hombre extendiendo sus manos, suspendidos en un gesto eterno que parece detener el tiempo. Las figuras están talladas en alto relieve sobre una gran pieza circular de mármol de más de dos metros de diámetro, cuya superficie pulida refleja la luz y resalta los contornos de los cuerpos.
Las luces frías del entorno se mezclan con la calidez del mármol, creando una sensación de movimiento. El círculo, símbolo de la eternidad, encierra el acto de dar vida y el equilibrio entre lo celestial y lo terrenal.
El visitante, al observarlo, siente que el momento de la creación está ocurriendo frente a sus ojos: el instante en que el alma humana nace de la chispa divina.
El talento detrás del Medallón
El escultor colombiano Carlos Enrique Rodríguez Arango fue el principal creador de esta obra, junto con Hugo García Corredor, bajo la dirección del arquitecto Roswell Garavito Pearl, responsable del diseño contemporáneo de la Catedral.
Su trabajo, realizado entre 1994 y 1996, combinó la fuerza del arte clásico con la espiritualidad moderna. Rodríguez Arango, reconocido por su dominio del mármol, logró transmitir movimiento, emoción y trascendencia en una pieza que debía resistir la humedad y el paso del tiempo en un entorno subterráneo.
El poder simbólico del mármol y la sal
El mármol, material noble y duradero, contrasta con la roca salina que lo rodea, generando un diálogo visual entre lo eterno y lo terrenal. Mientras la sal representa el alma, la vida y la preservación espiritual, el mármol simboliza la pureza, la perfección y la conexión con lo divino.
Esta combinación convierte al Medallón en una metáfora viva del ser humano: frágil y eterno al mismo tiempo, hecho de materia y de espíritu.
Por qué es tan emblemático
- Su ubicación: se encuentra en la Nave de la Vida, uno de los espacios más visitados de la Catedral de Sal, rodeado de columnas que representan a los cuatro evangelistas.
- Su inspiración: une el arte renacentista de Miguel Ángel con el patrimonio colombiano.
- Su mensaje: celebra la creación, la fe y la identidad del pueblo zipaquireño, cuyo trabajo con la sal ha sido fuente de vida y prosperidad durante siglos.
- Su impacto: emociona tanto a creyentes como a turistas, pues logra unir el arte, la ciencia y la espiritualidad en un solo gesto tallado en piedra.
Una experiencia de contemplación
Visitar el Medallón de la Creación es una experiencia de recogimiento y asombro. En medio del silencio de las galerías subterráneas, el visitante puede detenerse frente a la obra y reflexionar sobre el origen de la vida, el propósito humano y la grandeza del espíritu creador.
En ese instante, las luces parecen detenerse, y lo que fue tallado hace más de tres décadas cobra un nuevo significado: la vida continúa, la fe perdura, y el arte sigue uniendo al hombre con lo divino.