La evolución del nombre Zipaquirá: más allá de una tilde

El nombre “Zipaquirá” es mucho más que su ortografía. Es un vestigio vivo de memoria cultural, lingüística y política que recorre siglos.
Raíces muiscas
La voz proviene del muisca chicaquicha o “pie del zipa” —en referencia al jefe—, y deriva de “Zipa” (cacique gobernante) y posiblemente “quira” (esposa o pie), es decir “tierra del zipa” o “pie del zipa”.
Grafías coloniales
Cronistas hispanos dejaron múltiples variantes: Zipaquira, Çipaquira, Zypaquira, etc. Estas formas evidencian la adaptación fonética al castellano de la época.
Debate ortográfico
En 1883, el historiador Luis Orjuela impulsó escribir el nombre con “Z” basándose en fuentes coloniales. Sin embargo, también aparece con “C” en documentos oficiales, como un billete del Banco de Cipaquirá. La elección actual sigue siendo con “Zipaquirá”.
La tilde y su significado
La RAE estandarizó la forma “Zipaquirá” en el siglo XX para respetar la acentuación esdrújula. La tilde en la última “á” no solo cumple una norma gramatical: es un reconocimiento de la sonoridad y autenticidad del nombre, cargado de historia.
Identidad y memoria
La forma correcta “Zipaquirá” se ha convertido en un símbolo de respeto tanto a la lengua como al valor cultural del municipio. Hoy, usar la tilde es un gesto de conexión con un pasado que sigue vivo.