La mina de Zipaquirá Revelada: Historia y Técnicas de Explotación de Sal
La mina de sal de Zipaquirá es un testimonio vivo de la evolución humana y tecnológica, cuya historia se extiende por más de 25.000 años, marcando el comienzo de la extracción de sal en esta región andina con la llegada de los primeros habitantes americanos. La explotación del domo salino en Zipaquirá se ha distinguido por dos métodos principales: la evaporación solar y la minería. Esta última ha dejado una huella indeleble en la historia local, siendo la mina de sal de Zipaquirá un ejemplo emblemático de esta práctica.
Desde tiempos inmemoriales, la sal ha sido un recurso esencial para la subsistencia humana, trascendiendo su función como condimento para convertirse en un medio de intercambio comercial. Antiguas civilizaciones, como los griegos y los romanos, valoraban tanto la sal que llegaron a utilizarla como medio de pago, dando origen al término "salario". Esta multifacética importancia de la sal se refleja en la evolución de las técnicas de explotación en la mina de Zipaquirá.
Los pueblos indígenas, testigos del fenómeno natural donde el agua salada emergía del subsuelo, desarrollaron métodos ingeniosos para obtener sal, un recurso vital para su sustento y economía. Recolectaban esta agua salada y la vertían en recipientes de barro. Luego, las exponían al sol, permitiendo que el calor evaporara el agua y dejara tras de sí cristales de sal. Este proceso, aparentemente sencillo, refleja un conocimiento profundo de su entorno y las propiedades de los recursos naturales a su disposición.
La transición de la extracción de sal a la subterránea marcó un hito en la historia de Zipaquirá, posiblemente influenciada por el científico Alexander von Humboldt en el siglo XIX. La mina se explotó en niveles. El primer nivel, Guasa, no solo es notable por albergar la primera catedral de sal, inaugurada en 1954 y clausurada en 1992 por razones estructurales, sino también por implementar el método de cámaras y pilares en su explotación.
La explotación continuó evolucionando con el tiempo, adaptándose a las nuevas tecnologías y conocimientos. El segundo nivel, Potosí , y el tercer nivel, Fabricalta, siguieron el método de cámaras y pilares sin embargo con Fabricalta introduciendo una innovación significativa en el método de cámaras largas bajo la dirección del ingeniero Jorge Enrique Castelblanco Reyes con estudios avalados por el científico almenan WOLFFGAN DRAYER asesor a nivel mundial en minería subterránea. Esta técnica permitió aumentar la seguridad y la eficiencia en la extracción de sal nivel el cual se entra la actual Catedral de sal de Zipaquirá primera Maravilla de Colombia
El cuarto nivel de explotación, utilizando el método in-situ, representó un avance tecnológico importante. Mediante la perforación profunda y la inyección de agua, alcanzo profundidades entre 300 y 400 metros, permitió extraer salmuera de alta concentración para posterior desalinización a través de métodos de evaporación.
Este recuento detallado de la mina de sal de Zipaquirá no solo destaca su relevancia económica y cultural a lo largo de la historia, sino que también subraya la constante búsqueda humana por mejorar las técnicas de explotación de recursos naturales. La mina de sal, con su rica historia y sus innovaciones técnicas, sigue siendo un símbolo de la capacidad humana para adaptarse y prosperar en el entorno natural.